TUTORES Y MÁS: Reflexiones después del curso

Antes del curso no me había parado a pensar en que hay una doble vertiente en la competencia que debe tener un buen tutor, y que incluye la gestión de las emociones y la competencia digital. Siempre había pensado que, como docentes que somos, la primera de ellas ya la tenemos conseguida, porque el trabajo con los alumnos en el aula ya nos ha permitido desarrollar nuestras capacidades en ese sentido. Ahora considero que eso es así en parte, pero la tutorización en línea, por sus características hace que debamos saber gestionar los aspectos emocionales y de resolución de conflictos aplicados a esta tarea en concreto, teniendo en cuenta, además, que el tipo de alumnado es totalmente diferente. A lo largo del curso he reflexionado al respecto y me he dado cuenta de que un buen tutor debe saber motivar, empatizar, animar...Y también lo he visto gracias a la propia experiencia: me han servido mucho los comentarios y la retroalimentación siempre positiva de nuestra tutora, que he tomado también como ejemplo (¡¡aprovecho para dar las gracias, y no quiero parecer pelota!!!).

En cuanto a la otra competencia, la digital, para mí era la más importante antes del curso. Creo que lo consideraba así porque es en la que tenía más carencias. Ahora veo que he mejorado bastante en ella: he perdido miedo a registrarme en la Red para utilizar herramientas y también para participar en redes sociales, he conocido una gran variedad de recursos, también he perdido miedo a utilizarlos, porque he visto que es sencillo; al usarlos, he visto los resultados y en algunos casos, me han convencido y veo que son útiles, por lo que es muy probable que continúe aprovechándolos para mi trabajo. También he visto la utilidad de compartir conocimientos y he aprendido a mejorar mi comunicación a través de Internet, participando en foros, y en el blog y conociendo mejor cómo crear mensajes que puedan resultar atractivo (¡otra cosa es que lo logre!)En definitiva, he mejorado notablemente en ese aspecto. Sin embargo, como ocurre muchas veces, ahora que he buceado un poco más en este campo, y también gracias a las aportaciones de otros compañeros, he comprobado que mis sospechas iniciales era ciertas: aún me queda muchísimo por aprender y por mejorar en el ámbito de mi competencia digital, pero creo que ahora poseo más recursos para seguir haciéndolo por mí misma.

Como conclusión, estoy muy satisfecha con lo aprendido en el curso. Creo que ahora sé cómo debe ser un buen tutor en línea y, además, he mejorado mucho mi competencia digital, aunque debo seguir haciéndolo, porque el aprendizaje es algo que nos acompaña siempre y, como buenos profesores, nunca debemos dejar de aprender en nuestro recorrido por la vida.